domingo, 23 de noviembre de 2014

La belleza está en los pequeños detalles

 ...llega el otoño, el tiempo de lluvia, siesta y poca luz. Nos queda mucho que recordar del año que va terminando, hay que meditar los trabajos que afrontar de cara al año que viene, trasplantes, diseños, refinar algún trabajo comenzado, decidir y valorar si algo se hizo mal y aun estamos a tiempo de corregir.



Mientras toda esa información la vamos organizando en nuestra cabeza mirando lo que tenemos en casa, nos vamos cruzando con un sin fín de detalles que hemos podido capturar y guardar en una maceta.







Nos encontramos como la corteza de nuestros árboles va tomando cada año un aspecto más natural, se ve como el paso del tiempo les hace tan personales y únicos como cualquier otro árbol de la montaña. Vemos el color del otoño en sus hojas, el tono de la madera seca tal y como la veríamos en el monte. El verde intenso del musgo en la base de las plantas, siempre acompañadas de esas pequeñas hierbas silvestres que nos indican que la vida surge siempre como algo natural. 
...y nuestras coníferas que con sus pequeños brotes o el color húmedo de sus hojas parece que nos agradecen nuestros cuidados. Esto es el bonsai, saber trabajar, cuidar y contemplar lo que hemos sido capaces de cultivar.